Dona Inês de Castro
(1320/1325 - 1355)
D. Inês de Castro, fue una noble reina póstuma gallega de Portugal, amada por el futuro rey D. Pedro I de Portugal, de quien tuvo cuatro hijos. Fue ejecutado por orden del padre de D. Pedro, el Rey D. Afonso IV.
El 24 de agosto de 1339, en la Catedral de Lisboa, el matrimonio del Infante Pedro I de Portugal, heredero del trono portugués, tuvo lugar con D. Constança Manuel, pero fue para una de las mujeres de D. Constança, D. Inês de Castro, por quien Don Pedro se enamoraría.
Bajo el pretexto de la moral, D. Afonso IV no aprueba la relación y exilia a D. Agnes en el castillo de Albuquerque en 1344.
La leyenda dice que la distancia no borra el amor que sienten el uno por el otro, donde los dos se escriben cartas regularmente con juramentos eternos de amor.
En octubre del año siguiente D. Constanza fallece al dar a luz al futuro rey, D. Fernando I de Portugal. Viudo, D. Pedro, D. Inês regresa del exilio y los dos comienzan a vivir juntos.
El 7 de enero de 1355, el rey cedió a las presiones de sus consejeros y aprovechando la ausencia de Don Pedro en una expedición de caza, se fue con Pêro Coelho; Álvaro Gonçalves y Diogo Lopes Pacheco a Santa Clara donde se ejecuta a D. Agnes, según lo decidido por el consejo.
Según la leyenda, las lágrimas derramadas en el río Mondego por la muerte de Inés habrían creado la Fuente de lágrimas de Quinta das Lágrimas, y algunas algas rojizas que crecieron allí serían su sangre derramada.
D. Pedro se rebela contra D. Afonso IV y luego de meses de conflicto, la Reina D. Beatriz puede intervenir y sellar la paz.
D. Pedro no descansó hasta que pudo vengar a su amado, persiguiendo a los asesinos de D. Inés, hasta que fueron atrapados y ejecutados.
D. Pedro ordenó la construcción de las dos espléndidas tumbas de D. Pedro I y D. Inês de Castro en el Monasterio de Alcobaça, donde transfirió el cuerpo de sus queridas Inés en 1361 o 1362.
En 1367 D. Pedro finalmente se une a D. Inês de Castro en el Monasterio de Alcobaça.